Un equipo de arqueólogos encuentra evidencias de las que podrían ser las pisadas humanas más antiguas de América del Norte. Han sido halladas por debajo de la línea de playa de una isla de la provincia canadiense de Columbia Británica.

Las huellas fosilizadas fueron marcadas, según parece, por un hombre, una mujer y un niño, y se estima que pueden tener más de 13000 años de antigüedad. Fueron descubiertas concretamente en Calvert, una isla poco conocida de la costa oeste de Canadá, que es accesible únicamente por barco o hidroavión.

El especialista Duncan McLaren ha indicado que la datación por radiocarbono de los materiales del contexto de las huellas da una cronología de unos 13200 años y que se van a duplicar las pruebas para cerciorarse de los resultados.

Las huellas fosilizadas, especialmente las de más de 10000 años, son difíciles de encontrar. Según McLaren, las pisadas humanas más antiguas halladas hasta ahora en Américas tienen 14500 años de antigüedad y fueron localizadas en el sitio arqueológico de Monte Verde, en Chile.

Otros yacimientos en Washington, Oregón y Alaska también pueden confirmar la actividad humana en Norteamérica hace más de 14000 años, pero no cuentan con huellas fosilizadas entre sus hallazgos, especifica McLaren.

En este caso, según opinan los arqueólogos, es posible que esta gente pisara una zona de barro y que, por el color negruzco que presenta la tierra, luego fuera endurecido por la exposición al fuego. Gracias a este proceso las huellas han llegado hasta nosotros.

Los tamaños de las pisadas indican que fueron hechas por un adulto de mayor tamaño, posiblemente un hombre; por otro un poco menor, puede que una mujer; y por un niño.

Para McLaren, las huellas ilustran que la gente ha vivido, desde tiempos remotos, a lo largo de toda la costa de Columbia Británica. De hecho, las pisadas humanas de la isla de Calvert tienen 800 años más que las del cercano archipiélago de Haida Gwaii. El arqueólogo indica que, a menudo, "la historia de los territorios de Canadá y de América del Norte es pasada por alto por ser muy reciente pero, si nos fijamos, la arqueología está demostrando que hay testimonios muy antiguos de ocupación y de uso de la tierra que se remontan hasta los 13000 años".

En toda la costa de Columbia Británica el nivel del mar ha cambiado drásticamente durante milenios debido, sobre todo, a los efectos de las glaciaciones. Sin embargo, la isla de Calvert se ha mantenido relativamente estable todo este tiempo. En la región costera de Lower Mainland y el archipiélago de Haida Gwaii este nivel ha aumentado y disminuido en más de 150 metros, por lo que ha barrido muchos de los posibles sitios arqueológicos.

McLaren forma parte de un equipo de investigación más amplio constituido por especialistas de la Universidad de Victoria y del Instituto Hakai, entre otros. El descubrimiento de las huellas se produjo en abril del 2014, pero ha sido ahora cuando han regresado para confirmar y divulgar el hallazgo.