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Foto: Fundació Rubió i Tudurí |
Un equipo de 20 especialistas trabaja para descifrar y descubrir los secretos que esconde esta a cueva que forma parte de la necrópolis de Calascoves, en Alaior
Paula Gómez de Tejada Espinosa | 12/07/2015. La Historia, con mayúscula, es el estudio y la interpretación del
pasado. Poder explicarla con claridad requiere de tiempo y paciencia.
Buena prueba de ello son los 20 investigadores que trabajan en las
excavaciones de la Cova de Biniadrís. Tras varios meses de búsqueda, los
hallazgos encontrados han sido toda una sorpresa.
La Cova de Biniadrís pertenece a la necrópolis de Calascoves. Surgió
en el mundo talayótico, por lo que data, aproximadamente, del año 1200
a.C. Veinte especialistas de diversas universidades de España y Alemania
trabajan para descubrir qué fue lo que sucedió en la cueva desde el
primer momento de uso hasta la actualidad. Lo hacen de manera altruista,
por investigar y contribuir, así, a descubrir un parte de la historia
de la Menorca talayótica.
El método de trabajo es lento, pues la recuperación del registro
arqueológico es una tarea muy laboriosa. Podríamos decir que la cueva se
divide en diferentes sectores, dentro de los cuales puede haber más de
100 restos a estudiar. Cada hallazgo se fotografía con un novedoso
sistema 3D que facilita el trabajo. Saber la colocación y la posición
exacta de cada pieza es muy importante para descubrir qué fue lo que
pasó realmente.
Quizá el complicado acceso a la cueva sea una de las razones por las
cuales las piezas encontradas se encuentren en tan buen estado. Huesos
humanos, pelo, tejido, madera trabajada, peines, hueso trabajado en
forma de botones o piezas de cerámica y de metal han sido algunos de los
vestigios que han sido encontrados.
Gracias a todas estas
exploraciones, se ha descubierto, por ejemplo, que en las poblaciones
talayóticas no diferenciaban por sexo ni por edad. También se han
recuperado más de 30 individuos de todos los rangos de edad (desde
infantiles hasta adultos-seniles), de los que se ha sabido que eran muy
robustos, sobre todo en las extremidades superiores, y que la altura
media era de 1,71 para los hombres y 1,68, las mujeres.
Patrones de actividad, enfermedades infecciosas, relaciones de
parentesco, destreza en el trabajo de la madera, fabricación de
elementos muebles... Todos estos logros se han conseguido a base de
mucho esfuerzo y sabiduría. «Se trabaja a partir de la muerte. Sabiendo
cómo mueren y qué rituales tenían en torno a la muerte se va
descubriendo el resto» -afirma Auxilio Moreno, una de las directoras de
las excavaciones.
«Todo esto sería imposible sin la colaboración de los arqueólogos de
la Isla y la financiación de la Fundación Rubió Tudurí» - agradecía Eva
Alarcón, otra directora del proyecto. Una iniciativa que se presentará
ante el público el próximo 22 de julio, bajo el pretexto de que todos
los menorquines puedan conocer novedades sobre sus antecesores y sobre
la Historia, con mayúscula, de la Isla.
menorca.info
Actualización 18-07-15: Vídeo.
Troben restes de l'època talaiòtica a la Cova de Biniadrís
Vídeo por
IB3 TELEVISIÓ añadido a
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Prehistoria de España y Portugal > L.R.1.10 nº 30.