Un equipo de arqueólogos, capitaneados por Nicholas Conard y Maria Malina, han presentado en estos días el descubrimiento de dos fragmentos de una nueva estatuilla femenina paleolítica en la revista Archäologische Ausgrabungen in Baden-Württemberg. La nueva estatuilla presenta bastantes similitudes con la conocida "Venus de Hohle Fels" que el mismo profesor Conard encontró completa en el año 2008 y publicó en 2009.

En este caso, se trata de dos piezas de marfil de mamut tallado que encajan perfectamente entre sí para formar un hallazgo cuyas dimensiones son de 23 x 22 x 13 milímetros. La figurilla que formarían las dos pedazos de marfil no parecen ser parte de la representación de un animal, como es común en las cuevas del macizo del Jura de Suabia en el suroeste de Alemania. Más bien, el hallazgo parece mostrar grandes similitudes con otra estatuilla femenina, que es la única que se conoce en esa región.

Estas piezas serán exhibidas, como parte de una pequeña exposición de investigación, en el Museo de la Prehistoria de Blaubeuren, donde todo el mundo podrá contemplarlas.

Las figurillas femeninas de Hohle Fels tienen una antigüedad de unos 40.000 años y son las representaciones más antiguas de seres humanos recuperadas hasta ahora. Aunque el nuevo hallazgo es bastante más modesto que la conocida "Venus de Hohle Fels", su forma y sus grabados en la superficie muestran unas fuertes similitudes con la Venus completa. Los dos nuevos fragmentos, que representan un pecho y parte del estómago, proviene de una escultura que parece ser ligeramente más grande que la de cerca de 6 centímetros de alto que se descubrió en el 2008.

Se sabe que ambas figuras femeninas proceden del periodo Auriñaciense, una época en la que los seres humanos modernos se extendieron rápidamente por toda Europa y fueron desplazando a los neandertales a zonas más periféricas.

Según el profesor Conard, el nuevo descubrimiento evidencia que las representaciones femeninas no son tan raras en la época Auriñaciense como se pensaba hasta ahora y que las preocupaciones sobre la sexualidad humana, la reproducción y la fertilidad, en general, tienen una larga y rica historia que se remonta a la Edad de Hielo.

El equipo de Conard ha estado excavando en las cuevas de Hohle Fels todos y cada uno de los últimos 19 años y, si todo va bien, así se seguirá haciendo durante los próximos años.