jueves, 9 de enero de 2014

National Geographic destaca dos hallazgos prehistóricos en 2013

Esqueletos de 6.400 años de antigüedad en Begues (Barcelona)


La cueva de Can Sadurní, situada en el municipio de Begues (Barcelona), en pleno macizo del Garraf, fue utilizada durante la posguerra española para cultivar champiñones. Cuando se comprobó que la cavidad no era idónea para el cultivo de estos hongos se aprovechó durante un cierto tiempo para extraer salitre de sus paredes. En su interior solamente se habían hallado algunas cerámicas lisas y una punta de lanza de bronce. Todo cambió en 1978, cuando el CIPAG (Col·lectiu per a la Investigació de la Prehistòria i l'Arqueologia del Garraf-Ordal) emprendió unas excavaciones arqueológicas legales y sistemáticas para demostrar que no se trataba de una cueva vacía y estéril. El equipo arqueológico de la Universitat de Barcelona (UB), que dirige las excavaciones desde entonces, anunció en 2004 el descubrimiento de los restos de cerveza más antiguos hallados en Europa, de unos 6.300 años de antigüedad, y el año pasado reveló el hallazgo de la estatuilla de cerámica más antigua de la península Ibérica, de unos 6.500 años de antigüedad, conocida como el Encantat de Begues. En esta ocasión, los arqueólogos han sacado a la luz cuatro esqueletos humanos, de unos 6.400 años de antigüedad, inhumados según un modelo funerario desconocido hasta ahora en la península Ibérica. Los restos mortales, que se han conservado prácticamente íntegros, corresponden a un hombre de unos 50 años de edad, a un menor de sexo indefinido, bastante deteriorado, y a dos infantes, de entre tres y cuatro años y de entre cinco y seis años, respectivamente. Los cuerpos no fueron enterrados, sino que fueron colocados en posición fetal y alineados siguiendo el contorno de la pared norte de la cueva, que describe un arco. La posición replegada de los cuerpos indica que los cadáveres debieron ser atados con cuerdas y envueltos con una mortaja que los constreñía. Los arqueólogos calculan que esta práctica funeraria duró unos 200 años. Más información en el siguiente enlace. / Link 2 (Entrada relacionada)

Las muestras de vinificación más antiguas de Europa, en Grecia


La vinificación o elaboración de vino ya se practicaba en la prehistoria europea. Un equipo de investigadores a cargo de la paleobotánica Soultana-Maria Valamoti anunció en octubre que los restos carbonizados de miles de pieles prensadas y semillas de uvas, hallados en Dikili Tash, un asentamiento neolítico situado al noreste de Grecia, constituyen el ejemplo de vinificación más antiguo de Europa. La datación por radiocarbono determinó que los restos, que se hallaban en buen estado de conservación, se remontan al año 4200 a.C. Fueron hallados en el interior de vasijas de cerámica y desperdigados por el suelo de una vivienda que fue arrasada por el fuego en la segunda mitad del V milenio a.C. La presencia de ácido tartárico en la cerámica demostró que en el pasado se había producido una fermentación, aunque no se puede afirmar de forma categórica que el líquido contenido originalmente en las vasijas fuera vino, ya que también pudo haber sido zumo de uva o mosto que con el tiempo se fermentó y se transformó en vino. La producción de vino es probable, sobre todo por la presencia de tazas con asas y recipientes para decantar y consumir líquidos. Los análisis ópticos de las semillas permitirán saber si la vid pertenecía a una variedad silvestre (Vitis vinifera sylvestris) o domesticada (Vitis vinifera vinifera). Más información en el siguiente enlace. / Link 2 (Entrada relacionada)

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