Estas esculturas, realizadas por el artista mexicano Sergio de la Rosa, muestran tres ancestros de los elefantes: el mastodonte, el mamut y el gonfoterio |
El gonfoterio, un ancestro de los elefantes, como el mamut o el mastodonte, pero poco más grande que un bisonte moderno, desapareció de Norteamérica, según se creía hasta ahora, antes de que llegaran los humanos. Sin embargo, nuevos hallazgos paleontológicos demuestran que estos animales no solo continuaban allí, sino que formaron parte de la lista de presas que los clovis, posiblemente los primeros seres humanos del continente, cazaban para alimentarse hace al menos unos 13.400 años.
Arqueólogos de la Universidad de Arizona (EE.UU.) han
descubierto artefactos de la cultura prehistórica de los clovis junto a
los huesos de dos gonfoterios en un yacimiento arqueológico en el
noroeste de Sonora, México. El descubrimiento sugiere que los clovis
probablemente cazaban y comían gonfoterios. Los miembros de esta
cultura ya eran bien conocidos como cazadores de los primos de los
gonfoterios, los mamuts y mastodontes.
Aunque ya se conocía que los humanos han cazado gonfoterios
en América Central y del Sur, esta es la primera vez que esta relación
se confirma en América del Norte, dice el arqueólogo Vance Holliday,
coautor de una nueva investigación, publicada este semana en la revista
Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).
Los gonfoterios eran más pequeños que los mamuts, aproximadamente del mismo tamaño que los elefantes modernos.
En el pasado estuvieron muy extendidos por América del Norte, pero
parecían haber desaparecido del registro fósil del continente mucho
antes de que los humanos llegaran a América del Norte, lo que ocurrió
hace de unos 13.000 a 13.500 años, durante la última Edad de Hielo.
Sin embargo, los huesos encontrados por Holliday y sus
colegas tienen unos 13.400 años. En la excavación de los huesos también
descubrieron numerosos artefactos clovis de la misma época, incluyendo
puntas de proyectiles o puntas de lanza, así como herramientas de corte y
lascas de pedernal. Se trata de uno de los sitios clovis conocidos más
antiguos de América del Norte.
La posición y la proximidad de los fragmentos de las armas clovis y los huesos de los animales sugieren que los humanos los mataron allí. El hallazgo «añade otro elemento al menú de los clovis», dice Holliday. abc.es
1/2. This quartz Clovis spear point was found near the gomphothere bones at El Fin del Mundo, an archeological site in northwestern Mexico. |
The discovery at the El Fin del Mundo site in northwestern Mexico's
Sonora Desert provides the first archaeological evidence that the
so-called Clovis people, who belonged to the earliest well-defined
culture of the New World, preyed upon gomphotheres, ancient animals
similar in size to modern-day elephants.
It's not just the meal that has archaeologists intrigued; it's the age
of the leftovers. El Fin del Mundo is one of the oldest and southernmost
Clovis sites ever discovered, according to University of Arizona
archaeologist Vance Holliday, a co-author of the study announcing the find, released Monday by the Proceedings of the National Academy of Sciences. Far from the famous Bering land bridge, the location has researchers questioning the origin of our early ancestors...
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