Arqueólogos de la UNT desenterraron en la Quebrada de los Corrales los
restos más antiguos encontrados hasta el momento en la provincia. Son
rastros del paso de clanes nómades por la zona, al parecer relacionados
con los grupos que en esa época se repartían por la Puna. Los
investigadores obtuvieron una beca de National Geographic y en
septiembre reiniciarán la excavación.
Imaginen una familia. Hombres, mujeres, niños, ancianos -que para la
época eran los mayores de 40 años-. Ellos recorren El Infiernillo, armas
en mano, acechando las tropillas de guanacos. Hay un momento ideal para
cazarlos, cuando se inclinan a beber en el río y ofrecen el flanco para
que una lanza potente y bien dirigida acabe con ellos. Es un momento de
algarabía para esa familia de tucumanos, los primeros que se conocen.
La foto es de hace 7.000 años y la certifican los restos encontrados por
los arqueólogos de la UNT en la zona.
“Creemos que era un campamento de verano”, comenta el doctor Jorge Martínez,
uno de los líderes del proyecto. Allí, a 3.000 metros sobre el nivel
del mar y no muy lejos de la ruta que cruza los Valles, se encuentran
las ruinas de Puesto Viejo. Debajo de ese asentamiento, en el que una
comunidad se desarrolló entre los años 200 y 500 de nuestra era,
aparecieron las evidencias más antiguas. Nunca se habían encontrado
restos tan viejos en el territorio provincial. El hallazgo es tan
trascendente que National Geographic otorgó un subsidio y sigue de cerca
la investigación. [...] lagaceta.com.ar
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martes, 26 de mayo de 2015
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