martes, 29 de marzo de 2016

Novel collagen fingerprinting identifies a Neanderthal bone among 2,000 fragments


Figure 2: Photograph of DC1227, detailing each visible surface of the bone. Scientific Reports

Scientists from the universities of Oxford and Manchester have used a new molecular fingerprinting technique to identify one Neanderthal bone from around 2,000 tiny bone fragments.

All the tiny pieces of bone were recovered from a key archaeological site, Denisova Cave in Russia, with the remaining fragments found to be from animal species like mammoths, woolly rhino, wolf and reindeer. It is the first time that researchers have identified traces of an extinct human from an archaeological site using a technique called 'Zooarchaeology by Mass Spectrometry' or ZooMS.

From just a microscopic sample of bone, their analysis revealed the collagen peptide sequences in the bone that mark out one species from another. Their paper, which appears in the journal Scientific Reports, suggests that ZooMS has huge potential to increase our understanding of human evolution, including the amount of interbreeding that went on between our closely related cousins and modern humans.[...] phys.org/


Actualización: Identifican un hueso neandertal entre 2.000 pequeños fragmentos
Científicos de las universidades de Oxford y Manchester han utilizado una nueva técnica de huellas moleculares para identificar un hueso de Neanderthal entre 2.000 fragmentos de hueso.

MADRID, 29 (EUROPA PRESS). Todos los diminutos trozos de hueso se recuperaron de un sitio arqueológico clave, la cueva Denisova en Rusia, con los fragmentos restantes que se consideren de especies animales como el mamut, el rinoceronte lanudo, el lobo y el reno.

Es la primera vez que investigadores han identificado restos de un ser humano extinguido extraídos de un sitio arqueológico, usando una técnica llamada 'Zooarchaeology by Mass Spectrometry' o ZooMS.
A partir de sólo una muestra microscópica de hueso, su análisis reveló las secuencias de péptidos de colágeno en el hueso que distinguen a una especie de otra. Su estudio, que aparece en la revista Scientific Reports, sugiere que tiene un enorme potencial para aumentar nuestra comprensión de la evolución humana, incluyendo la cantidad de entrecruzamiento que se prolongó entre nuestros primos cercanos neandertales y los humanos modernos.

Las secuencias de péptidos de colágeno en el hueso se diferencian en pequeños rasgos entre diferentes especies animales. El equipo perfiló las secuencias utilizando muestras microscópicas de 2.300 fragmentos óseos no identificados extraídos del sitio. Luego compararon las secuencias obtenidas en un registro de referencia de péptidos procedentes de especies animales conocidas, informa la Universidad de Oxford.

Al descubrir que uno largo trozo de hueso de 2,5 centímetros tenía una huella digital humana clara, Sam Brown, estudiante de Oxford y coautor del trabajo, dijo: "Cuando los resultados de ZooMS mostraron que había una huella digital humana entre los huesos yo estaba muy emocionado. Después de un montón de trabajo duro, la búsqueda de este pequeño hueso que produce tanta información acerca de nuestro pasado humano era simplemente fantástico. El hueso en sí no es excepcional en cualquier forma y, de otro modo se podía haber perdido en una busca de posibles huesos humanos entre las decenas de fragmentos que tenemos de ese yacimiento".

El coautor del estudio y profesor Svante Pääbo y su equipo del Instituto Max Planck en Leipzig encontraron que el hueso pertenecía a un neandertal sobre la base de su genoma mitocondrial. Los resultados sugieren que este neandertal estaba relacionado más estrechamente con otros neandertales en la región de Altai y más lejanamente relacionado con los que están más hacia el oeste. El hueso de neandertal también fue fechado por carbono y se demostró que tiene más de 50.000 años de edad, como se esperaba en base a su posición profunda en el sitio.

El grabado ácido en la superficie del hueso también muestra que es probable que pasara a través del estómago de una hiena por un corto tiempo antes de que fuera depositado en los sedimentos de la cueva, dice el estudio.

La cueva Denisova en la región rusa de Altai es un sitio clave para los arqueólogos que desean entender la naturaleza de la evolución en los últimos 100.000 años. Su clima frío significa que los huesos de la cueva están a menudo excepcionalmente bien conservados en su ADN y colágeno, que es ideal para la genética y la datación por radiocarbono. 

1 comentario:

salaman.es dijo...

Actualización: Identifican un hueso neandertal entre 2.000 pequeños fragmentos