jueves, 22 de febrero de 2018

Los ibéricos de la Edad del Cobre ‘exportaron’ su cultura a toda Europa pero no sus genes


Vasos campaniformes de Los Millares, en el Museo de Almería, y de La Rambla, en el Museo de Córdoba. / R. Risch

Los ibéricos prehistóricos ‘exportaron’ su cultura a toda Europa, llegando hasta Gran Bretaña, Sicilia, Polonia y en general al centro de Europa, pero no exportaron sus genes. La cultura de vaso campaniforme, que probablemente se originó en Iberia, ha dejado restos en esos lugares del continente. Pero esa difusión no se debió a grandes migraciones de poblaciones que llevaran con ellos dicha cultura, como concluye un estudio internacional con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista Nature, que no ha hallado evidencias de salida genética desde Iberia hacia dichas zonas. “Por lo tanto, la difusión de la cultura campaniforme desde Iberia sería el primer ejemplo de cultura que se transmite como idea, básicamente por una cuestión de prestigio social (esta cultura estaba asociada a virtudes viriles y guerreras) y que por ello es adoptada por otras poblaciones”, según indica el investigador Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva, centro mixto del CSIC y la Universitat Pompeu Fabra. [...] csic.es / Link 2

Referencia bibliográfica:
David Reich et al. "The Beaker phenomenon and the genomic transformation of northwest Europe". Nature (21 de febrero, 2018) DOI: 10.1038/nature25738

Vídeo: ver en PaleoVídeos > L.R.1.15 nº 33.


Copper Age Iberians 'exported' their culture- but not their genes- all over Europe - csic.es
Prehistoric Iberians 'exported' their culture throughout Europe, reaching Great Britain, Sicily, Poland and all over central Europe in general. However, they did not export their genes. The Beaker culture, which probably originated in Iberia, left remains in those parts of the continent. However, that diffusion was not due to large migrations of populations that took this culture with them. These are the conclusions of an international study in which the Spanish National Research Council (CSIC) was involved. Its findings, published in the journal Nature, indicate no evidence of any genetic outflow from Iberia to those areas has been discovered...


Coming into Focus | HMS / Link 2

A 4,500-year-old Beaker pot from Newmill, Scotland. Image courtesy Alison Sheridan

Ancient DNA field reaches 1,000-genome milestone, sharpening resolution of European prehistory

The science of sequencing DNA from the remains of ancient humans continues to grow by leaps and bounds. In the last eight years, the field has expanded from just one ancient human genome to more than 1,300.

About 800 of those genomes were released in a trio of Nature papers from vast international research teams led in part by geneticist David Reich at Harvard Medical School. Two of the papers appear online Feb. 21, including the largest-ever study of ancient DNA; the other paper was published in Nov. 2017...

References:
- Mark Lipson, Anna Szécsényi-Nagy et al. “Parallel palaeogenomic transects reveal complex genetic history of early European farmers.” Nature 551, 368–372 (16 November 2017). doi:10.1038/nature24476
- Iñigo Olalde et al. “The Beaker Phenomenon and the Genomic Transformation of Northwest Europe.” doi:10.1038/nature25738
- Iain Mathieson et al. “The Genomic History of Southeastern Europe.” doi:10.1038/nature25778


Actualización. El vaso campaniforme desmonta la expansión migratoria de nuestros ancestros peninsulares hacia Europa - Universidad de Murcia 

 
Un estudio internacional publicado en Nature, en el que participan investigadores de la Universidad de Murcia y dirigido por la Universidad de Barcelona, deshace una teoría centenaria. El análisis de ADN de más de 400 individuos asociados a vasijas y otros objetos prehistóricos de época campaniforme han revelado que esta cerámica se difundió por toda Europa a través del intercambio cultural, y no mediante la expansión de grupos desde la península hacia el continente, como se pensaba hasta ahora: las cerámicas no fueron de la mano de la población.

La cerámica campaniforme aparece por primera vez hace unos 4.500 años, estando en la península los restos más antiguos. Esta cerámica, llamada así por tener una forma característica similar a una campana invertida, se decoraba profusamente con motivos geométricos incisos e impresos (bandas paralelas, reticulados, triángulos, etc). También forman parte de este “horizonte campaniforme” puñales y punzones y puntas de cobre, botones de marfil, brazaletes de arquero en piedra e incluso algunos objetos de oro batido. En nuestras tierras encontramos estos objetos formando parte de enterramientos colectivos, una modalidad funeraria diseñada para reforzar el papel de pertenencia al grupo.

Los mismos utensilios vuelven a aparecer en Europa central, pero a diferencia de la península, se encuentran en enterramientos individuales y son asimilados por poblaciones que proceden del este del continente, que reproducen sus decoraciones adaptándolas a sus tradiciones. Las redes de comunicación permiten que lleguen hasta estas zonas, donde se asumen como un elemento singular y se utilizarán para enterramientos particulares, dotando de singularidad y remarcando la individualidad del difunto. Pero, a pesar de esas redes por las que fluían objetos, las poblaciones peninsulares y de Europa Central no tuvieron relación genética.

Joaquín Lomba Maurandi, profesor del área de Prehistoria de la Universidad de Murcia, comenta que tradicionalmente se creía que este hecho se produjo por una migración de gentes desde la península hacia el resto de Europa, pero este nuevo estudio desmonta dicha teoría. “Aunque las fechas más antiguas siguen siendo peninsulares, no hay movimiento de población hacia Europa central. Esa es una de las grandes conclusiones y novedades” resalta...


Actualización. Una investigación arroja nueva luz sobre la migración humana prehistórica en Europa - Terrae Antiqvae
Dos investigadores de la Universidad de Wyoming han contribuido con un nuevo estudio -en el que se analizado ADN de antiguos restos esqueléticos de personas del sureste de Europa- a determinar los patrones de migración en Europa durante la prehistoria.
 
Ivor Jankovic (izquierda), profesor asociado, e Ivor Karavanic (derecha), profesor adjunto, ambos en el Departamento de Antropología de la Universidad de Wyoming, han llevado a cabo un nuevo estudio que se titula "Historia genómica del sudeste de Europa", y que se ha publicado en la revista Nature.

"El estudio confirma que la región del sudeste de Europa fue un gran nexo y una zona de contacto genético entre Oriente y Occidente durante la prehistoria", dice Jankovic, quien trabaja a tiempo completo como director adjunto del Instituto de Investigación Antropológica de Zagreb, Croacia. "Dos importantes migraciones que pasaron por el sudeste de Europa fueron confirmadas por medio de estudios arqueogenéticos".

La primera migración fue al comienzo del período Neolítico, 6.000 años a.C., cuando los primeros agricultores se extendieron desde Anatolia hacia Europa.

La segunda migración se produjo durante los inicios de la Edad del Bronce (3.000-2.500 a.C.), cuando la llamada "población esteparia”, procedente de la estepa euroasiática, reemplazó a gran parte de la población anterior del norte de Europa....

1 comentario:

salaman.es dijo...

(Actualización) El vaso campaniforme desmonta la expansión migratoria de nuestros ancestros peninsulares hacia Europa