La Cova del Comte de Pedreguer se ha convertido en los últimos años en uno de los yacimientos más destacados en el mundo de la arqueología. Muchos expertos ponen el punto de mira en este enclave donde se han encontrado muestras de arte parietal y mueble del paleolítico superior. También lo ha hecho el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ), que dedicará un espacio en la próxima exposición sobre arte rupestre en junio, pues incluirá algunos de los hallazgos de Pedreguer.
Entre ellos estarán dos plaquetas de piedra, descubiertas en las campañas de 2015 y 2016, en las que se distinguen unos grabados de cabezas de caballos. También se expondrá una tercera que contiene restos de pintura.
Las dos primeras, explicaron ayer algunos de los responsables del proyecto, están relacionadas con el arte parietal descubierto en la cueva, por lo que su datación se enmarca en la época solustrense, aproximadamente entre los 20.000 y los 18.000 años de antigüedad.
Tras el descubrimiento, el equipo técnico mandó a analizar una muestra de los hallazgos, a la que se le realizará la prueba del carbono 14. Con ello se determinará con mayor exactitud la edad de estas obras prehistóricas.
Uno de los técnicos del proyecto, Pascual Costa, remarcó la dificultad que entraña el trabajo en este enclave. «Los restos aparecieron en el nivel superior, una zona con estratos amplios, en los que los restos de diferentes épocas se entremezclaban debido a que el último uso de este espacio fue como establo de animales», apuntó.
Según comentó Juan de Dios Borona, otro de los responsables de las excavaciones, «la presencia de estas plaquetas le dan una mayor importancia a la Cova del Comte, hasta colocarla en la primera línea de las investigaciones arqueológicas». La clave, comentó, es que con los nuevos hallazgos, se puede establecer una relación entre el arte parietal, el rupestre y el propio yacimiento arqueológico. Las Provincias / Link 2
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