El estudio de la iluminación de los espacios subterráneos en cuevas ha sido punto de reflexión para bastantes investigadores/as. En la Cueva de la Pileta, decorada a lo largo de milenios durante la Prehistoria, son numerosos los lugares en los que se encendió fuego, unas combustiones que en la mayoría de los casos se hicieron exclusivamente para alumbrado, ya fuera para iluminar o para alimentar las lámparas de piedra y antorchas utilizadas durante el tránsito por la cavidad.
Entre las localizaciones de la G. Principal , cabe destacar aquellas en las que los restos de las combustiones están en concavidades formadas en el ápice de estalagmitas, algunas claramente artificiales confeccionadas por medio de la técnica de repiqueteado: Ver fig. 1 (altura: 300 cm) fig. 2 (altura: 120 cm; concavidades: 6 cm x 6 cm); y otras, quizás, conformadas naturalmente a través de los fenómenos de corrosión que actúan en parte de la cavidad: Ver fig. 3 (concavidad: 10 cm x 4 cm) fig. 4 (concavidad: 30 cm x 3 cm) fig. 5 (altura: 60 cm; concavidad: 30 cm x 30 cm).
Un testimonio del uso de iluminación portátil en la Cueva podemos encontrarlo en el Salón del Lago de la G. Principal, en un paño de pared donde se puede apreciar una mancha de hollín (fig. 6 ) producida por las antorchas. El paño de pared en cuestión es en realidad una cortina calcárea en la que también puede verse un orificio (ver fig. 6), que fue practicado para pasar por él y sortear así el agua embalsada en la poza que da nombre a la sala; pasaban primero la antorcha, que quedaba apoyada en la pared, y luego pasaba el portador (Bullón, J., 2005).
También se usaron lámparas de piedra (fig. 7 ), pero desafortunadamente el objeto fue sustraído de la vitrina en la que estaba expuesto en la Cueva a mediados de los ochenta.
Ver fotos en Cueva de la Pileta.org
jueves, 25 de noviembre de 2010
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