Foto: Participantes en el Proyecto Kuretes en la cueva del Higueral–Guardia./G40
20/09/2011. Los expolios arruinan "uno de los restos solutrenses más importantes de la Península". La cueva del Higueral-Guardia, en Málaga, llevaba años abierta y sin ningún tipo de protección, denuncian los paleontólogos.
El pasado agosto, el arqueólogo Javier Baena entró en una cueva de la Serranía de Ronda en busca de los primeros humanos que habitaron esta zona de Andalucía. Hacía ya décadas que otros equipos habían escrito que la cueva del Higueral-Guardia, en Málaga, escondía valiosos yacimientos prehistóricos. Tras "cuatro o cinco años" cerrada a la investigación por la Junta de Andalucía, Baena era el primero en haber logrado los permisos necesarios para realizar el primer estudio detallado de su contenido.
Sin embargo, tan pronto comenzó a excavar, el sentimiento de satisfacción de Baena se trocó en "sorpresa y pena".
En lugar de las puntas de flecha y otras herramientas del Neolítico que esperaba hallar en las capas más superficiales, el investigador de la Universidad Autónoma de Madrid se topó con "envoltorios de polvorones y trozos de rueda quemados". Las primeras herramientas del Solutrense, de hace unos 18.000 años, aparecieron poco después en una tierra que había sido meticulosamente removida antes por gentes a los que Baena llama "clandestinos" y que le habían arrebatado un yacimiento "espectacular".
Esos clandestinos han arruinado "uno de los yacimientos solutrenses más importantes de la Península Ibérica y tal vez de toda Europa", señala Baena. En arqueología, remover la tierra de un yacimiento es casi como romper los fósiles a martillazos. Los sedimentos antiguos se mezclan con los recientes y se hace imposible saber de qué fecha son. Pierden el valor científico, que no económico. "Es como si estuvieses tratando a un enfermo en estado crítico y, al final, los resultados de la analítica que pides están mal hechos", compara Baena.
El arqueólogo opina que el expolio es fruto paradójico de la "excesiva voluntad conservacionista" de la Junta de Andalucía, que es quien concede los permisos de entrada de investigadores a los yacimientos. "No han permitido excavar las cuevas para intentar preservarlas, lo que ha dejado vía libre a los clandestinos", lamenta.
Como otros importantes yacimientos de la región, el Higueral está en una zona escarpada y remota a la que sólo llega gente que conoce bien el terreno o que está sobre aviso de la existencia de fósiles. Aunque se sabe que la cueva guarda restos prehistóricos desde principios de la década de 1970, el lugar ha estado durante años abierto, "sin ningún tipo de reja o cartel", denuncia Baena. "Es muy difícil ponerle puertas al campo", explica a este diario Margarita Sánchez, directora general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. Sánchez apunta que la cueva "tuvo una reja", pero reconoce que este yacimiento ha sido saqueado por curiosos y también por otras personas "con ánimo de lucro que van a sacar las piezas del yacimiento".
Hace decenas de miles de años, a ojos de los humanos que rondaron la sierra, el Higueral era como un chalet de lujo. "Su boca se abre a una empinada pendiente que domina las tierras bajas inmediatas al pantano, contando con claras posibilidades defensivas", explicaba el 10 de diciembre de 1979 el arqueólogo Juan Ramírez en la Hoja del Lunes. Un manantial cercano les proporcionaba agua y la visita de abundante caza, relataba Ramírez en su artículo sobre el yacimiento y los usos que tuvo, incluido uno reciente como redil de ganado. El investigador ya alertaba de "remociones clandestinas" por parte de "algunos grupos de aficionados a la espeleología" y llamaba a las autoridades a su "protección" y excavación científica.
No fue así. La cueva siguió a merced de curiosos, aficionados y ladrones. Este año, Baena reunió a 22 investigadores de universidades de España, Francia e Italia para abordar el proyecto Kuretes, cinco años de excavaciones en Higueral-Guardia. Su solicitud fue aprobada por la Junta de Andalucía y apoyada por el Ayuntamiento de Cortes de la Frontera, el pueblo de la provincia de Málaga a cuyo término pertenece la cueva... Continúa en Publico.es
martes, 20 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario