Vía: Science Daily 9 de noviembre de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)
La llamada "hipótesis del tejido costoso", la cual sugiere una relación inversa entre el tamaño del cerebro y el tamaño del aparato digestivo, ha sido cuestionada por los investigadores de la Universidad de Zurich. Ellos han demostrado que los cerebros de los mamíferos han crecido en el curso de la evolución sin que los órganos digestivos se hayan tenido que volver más pequeños.
Los investigadores han demostrado, además, que el potencial de almacenar grasa a mnudo va de la mano con cerebros relativamente pequeños, excepto en los seres humanos, que deben su incremento de aporte calórico y, en consecuencia, un cerebro más grande, al cuidado infantil comunitario, una mejor dieta y a su capacidad para caminar erguido...
viernes, 11 de noviembre de 2011
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