La historia se remonta en el tiempo aunque ha sido esta semana cuando las palabras se ha convertido en hechos. Hace más de dos años que un vecino de Castrelo do Val, José Luis Lozano, encontró en una finca de su propiedad un petroglifo. Tras las primeras investigaciones y después de cerciorar su gran valía (los arqueólogos aseguran que data de la edad de Bronce) se sucedieron una serie de desencuentros entre el propietario, el Concello de Castrelo do Val y la administración -representada por la Xunta- que finalizaron esta semana en la notificación de una multa para el propietario si no entrega la pieza a Patrimonio.
Al parecer, y desde el primer momento del hallazgo, tanto José Luis Lozano, como el Concello de Castrelo do Val y sus vecinos querían que la pieza permaneciese en el lugar. Que se habilitase una zona en donde poder mostrar el hallazgo en la localidad para también animar a la gente a visitar el concello. Pero desde hace aproximadamente un año desde la Xunta se exige el depósito de la pieza en el Museo Aqueolóxico Provincial -en donde por ley , dicen, debería estar- pero ni el propietario ni el concello entienden que se envíe una pieza a un lugar que permanece cerrado desde hace años, imposibilitando la visita. A día de hoy, el petroglifo se encuentra en el bajo de una vivienda, a la espera de buscar un lugar adecuado. Pero esta semana la dirección xeral de Patrimonio dejó claro al dueño y al concello que si no la entregan se enfrentarán a una multa que oscila entre los 60.000 y los 150.000 euros...
Lavozdegalicia.es
domingo, 22 de enero de 2012
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