La capacidad de elaborar y utilizar pigmentos de ocre no ha sido exclusiva de nuestra especie. Los neandertales también utilizaban este mineral, aunque no se sabe aún con qué finalidad, hace cerca de 250.000 años. La hipótesis de que los 'Homo sapiens' fueron los que trajeron a Eurasia el uso de este compuesto, que sirvió para decorar sus cuerpos y sus cuevas, ha dejado de ser válida tras el hallazgo de restos de ocre en un yacimiento holandés.
El descubrimiento se logró en dos sitios diferentes de Maastricht-Belvédère, en unas campañas de excavación entre 1980 y 1983, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha podido confirmar a qué se debían esas manchas rojas que se encontraron junto a huesos de fauna, una gran cantidad de herramientas de piedra y restos de fuego en lo que fue un asentamiento de neandertales.
Nuevos análisis, realizados en el Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana (CENIEH) de Burgos y en la Universidad de Leiden (Países Bajos) han confirmado que se trata de manganeso y óxido de hierro, es decir, del mineral hematita. "Sabemos que ese mineral no existe en 60 kilómetros a la redonda del yacimiento, así que está claro que los neandertales lo llevaron hasta allí desde una larga distancia porque era un material valioso", señala el investigador holandés Mark J. Sier, que trabaja en ambas instituciones y ha sido el responsable de estos análisis, junto a Josep María Parés (CENIEH).
Los investigadores no saben con qué finalidad se utilizaba. "No hay pruebas de que lo utilizan para pintar o decorarse el cuerpo. Puede que lo usaran como medicina, como repelente de mosquitos o para curtir el cuero. No sabemos si tuvo un uso simbólico, aunque cuando se encuentra ocre en yacimientos de 'Homo sapiens' siempre se alude a su capacidad de simbolismo", apunta Sier.
El científico hace referencia a otros hallazgos recientes, realizados en Blombos (Sudáfrica), donde se encontraron restos de ocre en unas conchas y se aludió a su uso en el arte decorativo.
En Eurasia, asociados a neandertales, los restos más antiguos de ocre que se han encontrado tienen unos 60.000 años, en yacimientos de Francia (Terra Amata), en la República Checa (Becov) o España (Ambrona), pero fueron resultados muy polémicos y se ha defendido que eran fruto de 'imitación' por parte de esta especie a los 'sapiens' tras su salida de África.
Hematita con agua
Ahora, sin embargo, este hallazgo demuestra que casi 200.000 años antes de su llegada, una especie humana extinta ya era capaz de elaborar el pigmento moliendo el mineral y mezclándolo con agua. "Todo indica que su utilización fue algo que surgió de forma independiente en dos lugares y en dos especies humanas diferentes casi al mismo tiempo", señala el investigador holandés.
La hematita obtiene su nombre de una palabra griega que significa 'como la sangre' debido al color de su polvo. Gran parte del arte rupestre pintado por los humanos modernos utilizó este compuesto como pigmento y se sabe que también lo utilizaban para decorar los cuerpos.
En el artículo, publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS), se prueba que el ocre no pudo llegar arrastrado por los sedimentos del río Mass, cercano al yacimiento. Lo más probable es que las manchas que han aparecido en varios sitios sean las que se cayeron de una solución líquida que cayó al suelo mientras se utilizaba y fue absorbida por la tierra.
Las herramientas de piedra que se encontraron al lado del pigmento están realizadas, todas ellas, con la técnica típica de los neandertales.
Fuente: Rosa M. Tristán - El Mundo.es
Artículo de referencia: Use of red ochre by early Neandertals (PNAS - OPEN ACCESS ARTICLE).
martes, 24 de enero de 2012
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