Se han colocado nuevos morteros de sellado de grietas y fisuras en las zonas en las que había pequeñas pérdidas
La Diputación de Bizkaia ha culminado los trabajos de mantenimiento en el menhir de Kurtzegan, en el parque natural de Gorbeia. Según han explicado fuentes forales, la pieza reconstruida es una muestra arqueológica de 5,40 metros de altura, uno de los restos megalíticos más importantes de Euskadi, ubicado en el collado de Kurtzegan, en Orozko.
En las últimas semanas, se han llevado a cabo una serie de acciones para asegurar su buen estado. El menhir de Kurtzegan, que fue reconstruido y levantado la Diputación Foral de Bizkaia, consta de tres grandes piezas (ortostatos de arenisca albiense) que corresponden a una misma pieza de gran envergadura y que con el tiempo fueron desplomándose y quedando en el suelo. Tras un año desde que se pusiera en pie, este verano se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento para sellar las grietas y garantizar su buen estado.
En concreto, se han colocado nuevos morteros de sellado y microsellado de grietas y fisuras en las zonas en las que se habían observado pequeñas pérdidas debido a la acción de los agentes atmosféricos.
Tras esta revisión del estado de conservación del menhir, la Diputación considera que la pieza se encuentra en buen estado de conservación y que los tratamientos realizados han dado un buen resultado, favoreciendo su conservación y su puesta en valor.
Los estudios realizados antes de su recuperación descubrieron que dos de los bloques que se encontraban en el suelo pertenecían a una misma pieza de 5,40 metros de longitud. En abril de 2006, se desplomó por causas desconocidas el único ortostato que se encontraba en pie, concretamente el correspondiente a la parte superior del menhir, con unas dimensiones de 2,06 metros de longitud, 1,05 metros de anchura y 0,32 metros de grosor.
La pieza inferior que sostiene a ésta tiene una dimensión mayor que la anterior: 3,72 metros de longitud, 1,12 metros de anchura y 0,35 metros de grosor y ensambla perfectamente con el bloque 1.
La tercera pieza, con una estratificación diferente, según los estudios, pudiera haber tenido una función de calzo o elemento de sujeción, teniendo en cuenta el gran volumen del menhir de siete toneladas de peso. La reconstrucción de los ortostatos ensamblados, uno encima de otro, revelan un menhir de 5,40 metros de longitud con una fractura lateral en su base y entalladuras en las piezas que insinúan cierto aspecto antropomorfo y muestras nítidas de talla del bloque.
Los estudios realizados en Kurtzegana están enmarcados dentro del proyecto de investigación sobre la prehistoria de Gorbeia, impulsado por el Servicio de Conservación y Espacios Naturales Protegidos de la Diputación Foral de Bizkaia, con el objetivo, entre otros, de estudiar los procesos de ocupación humana durante la primera mitad del Holoceno en el área alta de la montaña del Gorbeia. El Mundo.es
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lunes, 8 de octubre de 2012
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