1/3. Abrics de l'Apotecari. |
Expertos y administración coinciden en destacar el peligro que corren pinturas rupestres como las de las Coves de l’Apotecari, situadas en una finca privada
Una líneas rojas difusas, representaciones humanas y siluetas de animales imposibles de determinar a simple vista... Son las figuras que recoge un pequeño abrigo que aloja la ciudad de Tarragona, ubicado en una finca privada y expuesto a actos vandálicos. La ausencia de protección preventiva preocupa a los técnicos locales y a los responsables del departamento de Cultura de la Generalitat, que apelan a la responsabilidad ciudadana
El conjunto artístico se encuentra en las llamadas Coves de l’Apotecari, cerca de la cantera de El Mèdol, y están formadas por un conjunto de cuatro abrigos que datan de un período comprendido entre Neolítico y la Edad de Bronce. Según detalla la responsable del servicio de Arqueología y Paleontología del Departament de Cultura, Maite Miró, la fragilidad de estas pinturas “es muy alta si no se tratan bien”. Durante los últimos años, apunta, el conjunto de pinturas rupestres -que se encuentra en una zona de fácil acceso- ha sufrido “algunos episodios que pueden dañar su integridad” y que, sin ir más lejos, se han encontrado “algunas pinturas falsas en la misma zona que ya se han eliminado”.
“Los ayuntamientos y entidades comarcales deben ser conscientes de la importancia de estos restos y de la necesidad de establecer reglas claras sobre cómo se deben conservar”, destaca el catedrático e investigador del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), Eudald Carbonell, que cuenta que hace ya varios años él mismo se encargó de montar salidas con periodistas y expertos a la zona del Apotecari para divulgar la importancia de estas pinturas. [...] lavanguardia.com
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