Cultura aclara que la visita a Tito Bustillo durante el puente festivo «tenía fines científicos»

Los guías denunciaron la entrada de tres personas a la caverna riosellana durante su periodo de cierre estacional.

La Consejería de Cultura ha querido aclarar que las tres personas que accedieron el pasado 7 de diciembre, durante el puente festivo, al interior de la caverna riosellana de Tito Bustillo, lo hacían «con fines científicos», y no turísticos, como denunciaron públicamente los guías de esta cueva y los de El Buxu y El Pindal. Estos habían recriminado a la Consejería de Cultura que hubiera infringido la principal norma de gestión de la caverna riosellana que obliga a mantener la caverna cerrada al público durante unos meses al año para favorecer su conservación y que, aseguran, se venía respetando «escrupulosamente» desde finales de 2009.

La Consejería de Cultura informó ayer de que las tres personas que accedieron con permiso especial al yacimiento riosellano durante el periodo de cierre estacional eran el director del Museo Arqueológico de Palencia, la arqueóloga territorial de la provincia de Zamora y la directora del Museo Arqueológico de Zamora. Esta última, especificaron fuentes del departamento que dirige Emilio Marcos Vallaure, «forma parte de la comisión de expertos que deberá seleccionar al futuro director del Museo Arqueológico de Asturias», del que van a depender la mayoría de los yacimientos asturianos, incluido el de Tito Bustillo. De esta forma, aclaran, la visita tenía como objeto que esta persona tuviera un total conocimiento del terreno.

Conservación

Los guías de las cuevas de Tito Bustillo, El Buxu y El Pindal recuerdan que el cierre estacional de la caverna durante unos meses al año es una medida adoptada hace ya tres décadas en la cueva riosellana para poner freno a los agentes contaminantes y destructivos que supone al acceso humano, y que había venido siendo «escrupulosamente respetada» por los responsables de la gestión de las cuevas con arte rupestre en Asturias en los últimos años. «Creemos que la gestión efectiva de un sitio tan importante como Tito Bustillo pasa, en primer lugar y previo a cualquier otra circunstancia, por cumplir con las normas que lo rigen, muy especialmente si éstas atañen a su conservación», defienden.

También recuerdan que Tito Bustillo se convirtió en «uno de los clásicos ejemplos europeos de gestión depredadora e irresponsable» con la construcción de «un túnel artificial de acceso» y «la masificación de las visitas en la década de los setenta». Esto provocó en la cueva un «deterioro alarmante» que aconseja hoy el cierre estacional «con el fin de que la caverna se encuentre consigo misma sin mediar interferencia alguna».

El Comercio Digital (Asturias)