lunes, 27 de febrero de 2012

Veinte años de silencio sobre Lezetxiki

El ayuntamiento, la diputación y aranzadi se unen para pedir que se proteja la cueva.
Después de acumular solicitudes desde 1991, el Gobierno Vasco estudia "la posibilidad de tramitar el expediente".

Foto: Un técnico de Aranzadi abandona el yacimiento, ubicado en el barrio Garagartza de Arrasate./ Ruben Plaza.

"¿Desde cuándo? La primera vez que lo pedí fue en 1991. La Ley de Patrimonio Cultural Vasco que está en vigor se aprobó en julio de 1990 y yo en enero de 1991 ya envié un escrito solicitando que se considerara un bien cultural calificado", recuerda el arqueólogo Álvaro Arrizabalaga, director de las excavaciones del yacimiento de Lezetxiki.

Desde entonces, hace más de veinte años, el Ayuntamiento de Arrasate, al que pertenece la cueva, la Diputación de Gipuzkoa y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de la que Arrizabalaga es socio desde hace tres décadas, ha tramitado distintas solicitudes (al menos ocho distintas) para que el Gobierno Vasco protegiera la cueva. Por primera vez, las tres entidades lo han hecho al unísono, para sumar fuerzas, pero la respuesta de las sucesivas administraciones siempre ha sido la misma: el silencio. "Nunca he conseguido una respuesta. Nunca he tenido en mis manos un escrito en el que se me explique que se me deniega la solicitud por ese motivo o por otro. No sé qué tipo de argumentación se puede dar para no considerar que Lezetxiki tiene ese valor patrimonial", señala Arrizabalaga. Si razonaran una negativa, Arrizabalaga "podría contraargumentar". La ley vasca de patrimonio así lo especifica: "En caso de que se deniegue, tendrá que exponerse los motivos por escrito".

Según indicaron a este periódico fuentes del departamento de Cultura, la situación podría cambiar, dos décadas después, porque la dirección de Patrimonio del Gobierno Vasco estudia "la posibilidad de iniciar la tramitación del correspondiente expediente de protección"...

noticiasdegipuzkoa

1 comentario:

Maju dijo...

Alucinante. En cierta manera no me sorprende nada: la pseudodemocracia paranoica que tenemos no tiene mayor interés por estas cosas sino sólo por hacer negocios (chanchullos y corruptelas varias incluidas). Así nos va.