Llanes, J. A. O. La construcción del tramo de la Autovía del Cantábrico entre Llanes y San Roque del Acebal ha obligado a las constructoras a llevar a cabo un intenso control arqueológico en las numerosas cuevas que hay en la zona. En una de ellas, conocida como La Toral y ubicada en las inmediaciones de Andrín, se han recuperado varios restos adscritos a la cultura asturiense, que va del 7.000 al 4.000 antes de Cristo. De entre ellos destaca un cráneo humano, en buen estado de conservación y único de este período. Además, se han localizado diferentes restos fósiles y animales. La relevancia de estos hallazgos obligó a levantar un viaducto para salvaguardar la zona, que sigue siendo investigada por los arqueólogos.
Una de las muestras del cráneo del «Hombre asturiense» de Andrín se ha enviado a la Universidad de Georgia (EE UU) para su datación. Podría pertenecer a un individuo joven o inmaduro. En el mismo nivel que ésta se encontraron diversos huesos humanos: parte de una pelvis, una mandíbula, huesos de las extremidades y costillas.
Además de La Toral, entre Llanes y San Roque hay otra cueva de cierto interés en las inmediaciones de La Arquera, con la que también han extremado las medidas de precaución las constructoras, al igual que en la cueva denominada «Jou Puerta», donde han aparecido restos de un mamut y de un rinoceronte lanudo. La Nueva España
sábado, 29 de septiembre de 2012
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