De Le Corbusier a Hoskin, de Mitjana a lady Tenison, la candidata a Patrimonio Mundial de la Unesco guarda 6.000 años de historias, interrogantes y fascinación. El arqueastrónomo Michael Hoskin constató la orientación singular de Menga y El Romeral
Imagen del interior del tholos de El Romeral. ::Miguel Ángel Blanco de la Rubia
«Amis ancestros». Le Corbusier dejó esta frase escrita en
el libro de registro del guarda de Menga cuando el arquitecto suizo, que
convirtió el turismo en una forma de arte y una fuente inagotable para
su inmensa obra, visitó en 1950 los Dólmenes de Antequera. La curiosidad
por la necrópolis megalítica de Le Corbusier, que buscó en sus
revolucionarias propuestas creadoras la reconciliación del hombre con la
naturaleza, se suma a una larga historia de miradas y exploraciones de
las que salieron muchas leyendas, teorías druidas y míticas o
cronologías erradas antes de las documentadas lecturas históricas y
arqueológicas.
La fascinación es inevitable ante las silenciosas piedras
de los dólmenes de Viera, Menga y El Romeral, tres sepulcros megalíticos
referenciados entre los mejores de Europa, obras excepcionales de la
arquitectura y la ingeniería prehistóricas. [...] diariosur.es
Audiovisual realizado según el Proyecto de Investigación: Reconstrucción
arquitectónica y paleoambiental de la necrópolis megalítica de
Antequera. Dirección científica: Dr. José Enrique Ferrer Palma y Dr.
José Ignacio Marqués Merelo. Universidad de Málaga.
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