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El asta holotipo, la que define la especie, de Megaloceros novocarhaginiensis vista por ambos lados. / MNCN-CSIC |
Megaloceros novocarhaginiensis es el nombre que Jan van der Made, investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha dado a la especie de ciervo que acaba de descubrir. Se trata de un cérvido que vivió durante el Pleistoceno temprano, hace 780.000 años. Asimismo, el científico ha descrito fósiles de la especie Dama cf. vallonnetensis, un gamo que ya se conocía.
Megaloceros, que tenía un aspecto similar al de los ciervos, medía casi dos metros de altura, es decir, era más pequeño que la especie M. giganeus y mayor que M. savini. El material paleontológico ha sido encontrado en Cueva Victoria, un yacimiento situado en Cartagena (Murcia).
En cuanto a
Dama vallonnetensis es un gamo cuya talla era
algo menor que el ciervo común. “Sus astas eran proporcionalmente más
grandes que en los especímenes actuales de gamo persa,
Dama mesopotámica, y el pelaje, aunque no lo podemos saberlo por los fósiles, debía ser parecido al de los gamos que conocemos hoy en día,
Dama dama”, explica Jan van der Made, investigador en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
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Recreación de Eduardo Saiz de Dama cf. vallonnetensis basada en mateial encontrado en la Sima del Elefante, de Atapuerca. Foto: MNCN-CSIC |
En el estudio, publicado en la
revista Mastia,
el científico examinó 153 fósiles del ciervo gigante y 34 de la especie
más pequeña. “Tras comparar los fósiles, que incluyen astas, dientes y
huesos de las extremidades, comprobé que, en el caso del ciervo, no
coincidían con ninguna de las especies conocidas hasta ahora”, comenta
el investigador. “Estos descubrimientos nos ayudan a completar la
historia evolutiva de la familia de los cérvidos”, continúa.
Gracias
a las dataciones, basadas en los cambios de polaridad del campo
magnético de la Tierra, el equipo ha determinado que ambas especies
habitaron la Península hace más de 780.000 años.
“El magnetismo de
la Tierra ha cambiado varias veces a lo largo de su historia, estos
cambios quedan reflejados en las rocas sedimentarias y, gracias a estas
huellas geológicas que dejan los cambios de polaridad y a los datos
sobre el estado evolutivo de las especies animales, podemos saber la
edad aproximada en la que vivieron ambas especies”, concluye Van der
Made.
agenciasinc.es
Referencia bibliográfica:
Made, J. van der (2014). "The latest Early Pleistocene giant deer Megaloceros novocartaginiensis n.sp. and the fallow deer Dama cf. vallonnetensis from Cueva Victoria (Murcia, Spain)". Mastia 11-12-13, 2012-14, PP. 269-323